La Identidad masculina

A los queridos hombres que me leen por acá:

En el #diadelhombre les recomiendo esta obra editada hace 30 años. Obviamente, también me gustaría leer algo más actual y escrito por hombres para tener otra perspectiva, puesto que en ese tiempo ha cambiado mucho nuestra cultura en cuanto a #masculinidades. Pero aqui les resumo algunas reflexiones del libro que me parecen muy vigentes.

Que lo haya escrito una mujer, radica en que el feminismo implicó un cuestionamiento de los roles de género, y en esa búsqueda se encontró que así como no se nace mujer; de igual modo, no se nace hombre,  sino que se llega a serlo.

El libro aborda cómo se forma la identidad masculina desde el nacimiento, la infancia, la adolescencia y la adultez del varón. Analizando varios aspectos fundamentales como la crianza, el colegio, la homosexualidad y la cultura popular. La autora se vale del psicoanálisis, la literatura, y referencias de los mens' studies para armar una argumentación académica propia de una feminista norteamericana. El texto es digerible siempre y cuando el lector no se tome personal algunas afirmaciones. Es irónico decirlo, porque los hombres más dispuestos a cuestionar su identidad son precisamente aquellos que no la dan por sentada, y no aquellos que ejercen la masculinidad más violenta y patriarcal.

El libro me recordó el film #moonlight ,ser hombre es más un imperativo de no ser femenino, una prohibición a ser vulnerable que resulta en una incapacidad emocional para la formación de vínculos estrechos con otros hombres, generando secuelas  en las relaciones de paternidad, amistad y sexoafectivas. Reflexiona sobre maternidades y paternidades porque son referentes de identidad de los niños, y porque solo los hombres reconciliados con su vulnerabilidad podrán engendrar nuevos hombres.

Recordé cuando Rita Segato dijo que desobedecer el mandato de masculinidad (violenta y dominante) está siendo liberador para muchos hombres.

Comparto esto en #marzo porque pienso que las políticas de violencia contra la mujer están cojas; enfocan los esfuerzos en crear rutas de atención para víctimas pero poco en tratar la masculinidad tóxica que genera estas violencias.

Se los presto📚